La confianza agrada al Señor.
Cuando nosotros queremos hacer bien a un niño tímido y que tiene temor de nosotros, ¡cuánto nos dolemos si ese niño no quiere aceptar nuestro don y tiene miedo de nosotros, y desconfía de nuestra bondad! Pues mucho más es el dolor que siente Dios cuando desconfiamos de su Bondad infinita, pues Él nos quiere hacer toda clase de bien y nosotros, por miedo, lo rechazamos, desconfiamos de su bondad. ¡No! ¡Que esto no suceda nunca más! Sepamos que Dios es la misma BONDAD y que nada malo nos puede venir de Él, pues todo lo malo que sucede en el mundo y en nuestra vida NUNCA puede venir de Dios, pues de Él solo viene el bien y el amor. Lo malo que nos sucede y que sucede en el mundo, viene de Satanás y de los hombres malvados, pero nunca de Dios. Sabiendo esto, ¡cuánta y qué grande debe ser nuestra confianza en la Misericordia y Bondad de Dios, nuestro Señor!
Jesús, en Vos confío.
Difunda este Mensaje de Misericordia, ya que Jesús ha prometido que:
“A las almas que propaguen la devoción a mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa protege a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso”.
“Las almas que adoren mi Misericordia y propaguen la devoción a ella invitando a otras almas a confiar en mi Misericordia, no experimentarán terror en la hora de la muerte. Mi Misericordia les dará amparo en este último combate”.
Si desea recibir estos mensajes por email, suscríbase a los Apóstoles de la Divina Misericordia haciendo CLIC AQUÍ
(Puede bajar el Diario completo en la sección Descarga de Archivos)